
Pan Diario
Cita del Día
06 de septiembre de 2025
Hebreos 10:19-20
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
Por Qué La Gente Es Tan Fluctuante?
119 Pablo dijo: “Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. No soy yo el que vive ya, sino Cristo que vive en mí. Cristo viviendo en el individuo, tan rendido, Cristo habla por medio de los labios, y piensa por medio de la mente, ve por medio del ojo, actúa por medio del temperamento, aleluya, entonces las cosas del mundo han pasado. Cómo puede ser otra cosa sino ser dulce y agradable todo el tiempo. Cristo ha tomado control. Amén. Lo ven Uds.? Eso es lo que es. Es Cristo en Ud. Cristo en Ud.!
124 Hay un lugar secreto, un lugar de permanencia, en el que podemos caminar en la Presencia de Dios y estar escondidos de las cosas de este mundo. Ya no las oyes, es a prueba de sonido. ¡Aleluya! A prueba de sonido. El mundo está afuera, jadeando y mirando, pero tú estás adentro, en la Presencia del Dios eterno y perpetuo, comiendo de este Maná que dura por lapsos de años, cientos de años; nunca se contaminó, ni se agotó. Y un hombre que una vez entra en Dios, y el velo cae detrás de él, cerrándole las cosas del mundo, está en la Presencia de Dios, comiendo del Maná.
125 Con razón, a las doce, a las nueve, más tarde, o cuando sea, él vive en la Presencia del Rey. Amén. Con razón cada día es bueno para él: sabe dónde está, ha encontrado el lugar secreto, ha pasado detrás del velo, las puertas se cerraron tras él, y no ve nada del mundo. Aquellas puertas fueron hechas a prueba de sonido con pieles de oveja y de cabra, y esto es hecho a prueba de sonido con el bautismo del Espíritu Santo que esconde a un hombre en Cristo; y allí él llega a ser una nueva criatura, y anda cada día delante de Él de esta manera.
126 ¡Qué cuadro tan hermoso del creyente en la Presencia de Dios! Entonces todas las cosas son suyas. Todas las cosas le fueron dadas a Cristo; todo lo que Dios era, lo derramó en Cristo; todo lo que Cristo era, lo derramó en la Iglesia. “En aquel día conoceréis que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí, y yo en vosotros.” ¡Oh, el privilegio que tiene el creyente, si tan solo pudiera aceptarlo!
136 Y todo cristiano entra de la misma manera cuando llega a la Presencia de Dios. Primero, tiene que ser renovado; el Espíritu Santo tiene que tomar a un hombre y renovarlo, hacerlo otra persona. El Espíritu Santo entra, justamente como un refrigerio; el Espíritu Santo viene en la quietud de la hora.
138 ¿Y alguna vez entraste en la presencia de un hombre o una mujer que se habían escondido del mundo? Es un refrigerio hablar con ellos. Ellos mismos se renuevan, comienzan a cobrar Vida.
140 Igual que un cristiano, que se ha escondido con Dios en la quietud de la noche, o en algún lugar, y al día siguiente sale con frescura, con una vida fragante, un lugar agradable para estar, alguien con quien quieres hablar, alguien que puede animarte, alguien en quien tienes confianza.
141 Y lo siguiente: da fruto. Y dondequiera que el Espíritu Santo viene, siempre planta la Semilla de Dios y da fruto.